domingo, 15 de junio de 2008

Instrucciones para convertirse en un artista postmoderno.

En la lectura del ensayo “Instrucciones para convertirse en un artista postmoderno” me parece interesante cómo Carlos Yutsi empieza desglosando brevemente el desarrollo de las tendencias modernas hasta nuestros días, para después abordar con agudeza el asunto del arte postmoderno (y la manera como se comportan los artistas en el siglo XXI), planteándolo irónicamente –y con bastante humor– como diez instrucciones para convertirse en un artista postmoderno. 

Y en estos puntos que se plantean como los necesarios para alcanzar los 15 minutos de fama reglamentarios, coincido con la opinión del autor que se basa más que nada en el fundamento de que actualmente es más importante sustentar la obra conceptual e intelectualmente que la realización de la misma; la justificación impera, y el arte efímero repunta, tan en voga como el se “vale todo” al momento de aplicar la ideología, los materiales, la técnica... Esto incluye también la situación de el repetir (o “refritar” en palabras del autor) lo ya hecho o lo ya dicho; que se puede tomar tanto de forma peyorativa como el simple hecho de “fusilar” una obra o concepto, como pasar a algo tan complejo como la misma circunstancia de que a lo largo de la evolución cultural, artística y tecnológica de la humanidad demasiado ya se ha dicho y ya se ha experimentado, por lo que a estos tiempos de inicios del siglo XXI todo lo que se realice está intrínsecamente relacionado o influenciado por alguna tendencia, técnica, ideología o artista del ayer.

Lo que me dejó nuevas ideas para considerar fue la parte del texto en que Yutsi infiere que: el arte postmoderno “…no es una entidad para especialistas, sino una propuesta para el transeúnte y para el hombre común que vive el presente como una aventura azarosa.” En el que refuerza la idea de que la problemática del arte postmoderno se encuentra tanto en el espectador que no está preparado humanística, mental y culturalmente, como en el artista que no se plantea retos para crear un arte verdadero, pues su interés consiste en pretender seguir acumulando únicamente fanáticos y adeptos. 

El ensayo concluye en otro concepto que nos aporta la idea de que el arte en la actualidad invita al espectador a formar parte de el mismo arte al reflejarlo en un objeto, una situación o un contexto cotidiano, donde el espectador se sienta identificado o tocado en su realidad. Me parece que este concepto puede ser el hilo conductor del arte postmoderno, quizá lo que liga una pieza de la otra.

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